La prueba siguió estrictamente los requisitos de la Directiva (UE) 2015/863 modificada del anexo de la Directiva RoHS de la UE 2011/65/UE, detectando exhaustivamente 10 sustancias peligrosas restringidas en productos eléctricos y electrónicos. Estos incluyen 4 metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, cromo hexavalente), 2 tipos de retardantes de llama bromados (bifenilos polibromados (PBB), éteres difenilos polibromados (PBDE)) y 4 plastificantes (ftalato de dibutilo (DBP), ftalato de bencilo de butilo (BBP), ftalato de bis(2-etilhexilo) (DEHP), ftalato de diisobutilo (DIBP)).
Adoptando la serie de métodos estándar IEC 62321 aceptada internacionalmente, la prueba utilizó instrumentos de precisión tales como espectrómetro de emisión óptica de plasma acoplado inductivamente (ICP-OES), espectrofotómetro visible ultravioleta (UV-Vis) y espectrómetro de masa cromatografía de gas (GC-MS) para digerir, extraer, separar y analizar las muestras. Los resultados mostraron que los valores medidos de todos los elementos de ensayo estaban por debajo del límite de detección del método (MDL), con límites de 100 mg/kg para el cadmio, 1000 mg/kg cada uno para el plomo, el mercurio, el cromo hexavalente, los PBB y los PBDE, y 1000 mg/kg cada uno para los 4 ftalatos, todos cumpliendo los requisitos de la directiva.
Esta prueba no solo confirma que el material aislante EPE de Landy cumple con las normas de acceso al mercado de la UE para el control de sustancias peligrosas, sino que también proporciona garantía de seguridad para su aplicación en la construcción, electrodomésticos, electrónica y otros campos, destacando el enfoque de la empresa en la calidad del producto y la seguridad ambiental.

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